"Para amar a una persona y perdonárselo todo basta con contemplarla un rato en silencio. A veces vivimos durante muchos años al lado de otra persona y sólo vemos de verdad en el momento de sobrevenirle una desgracia."

viernes, 6 de mayo de 2011

Tomando su mano // Holding her hand

"La persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. 
Sino que el amor echa fuera el temor"
[1 Juan 4:18 - La Biblia]

El miedo o el temor es una respuesta natural en el ser humano. Sin embargo muchas veces está condicionada o motivada por la vergüenza; el temor al rechazo, a lo que dirán los demás, a la aceptación de los que le interesan, llegando hasta a hacer cosas que no quieren para agradar a personas que no les interesa.

Es oportuna esta fecha para escribir, en dos días será el internacionalmente celebrado "Día de la Madre", y ayer regresando a casa del trabajo, vi a una madre tomada de la mano de su hijo adolescente, quien le ayudaba a caminar.

Inmediatamente recordé las veces que también mi madre ha tomado mi mano o mi brazo para caminar juntos. Debo confesar que algunas veces fue inesperado y complicado de mi parte por gustarme caminar mucho más rápido que el ritmo al que va mi madre. Pero aprendí a valorarlo, al recordar que del mismo modo, cuando pequeño también fui yo tomando su mano para aprender a caminar. 

Con orgullo siento que puedo decir que por el amor que tengo a mi madre, no me avergüenzo, ni me avergonzaría de tomar su mano tiernamente en la calle para andar junto a ella. No tengo miedo a que me miren con curiosidad, o hasta con burla. El amor echa fuera el temor.

Gracias doy a Dios por la madre que me ha dado, gracias doy a Dios por tenerla aún a mi lado, y gracias le doy porque su amor nunca se basó en ligeras palabras, sino en fuertes sacrificios en busca de mi bienestar.

Feliz día Mamá