"Para amar a una persona y perdonárselo todo basta con contemplarla un rato en silencio. A veces vivimos durante muchos años al lado de otra persona y sólo vemos de verdad en el momento de sobrevenirle una desgracia."

miércoles, 9 de marzo de 2011

Amar a los enemigos // Love your enemies

Hace poco asistí a un quinceaños (en mi cultura es común que en las mujeres se celebren sus 15 años de edad y a los hombres los 18 como muestra del inicio de la etapa juvenil), y como casi en todas las reuniones sociales en las que participo, veo un lugar donde pueda sentarme y tener una posición de observador, es mi forma de disfrutar de una reunión (complicado explicar).

Eso fue lo que hice, así que estuve observando el desarrollo de la ceremonia (aunque debo confesar que al principio de la ceremonia tuve un papel participativo, me gustó) y de la interacción de los invitados, así como de la persona homenajeada con sus invitados.

Fue grato ver emociones genuinas, deseos genuinos de felicidad y abrazos que inspiraban amor.

Puede parecer algo poco significativo, pero si nos ponemos a pensar cómo la hipocresía a empezado a formar parte tan "natural" de nuestra sociedad, considero que es muy notable ver verdaderas muestras de amor como las que anteriormente mencioné.

Sin embargo es fácil mostrar amor a aquellos que nos aman, o amar a los que son buenos con nosotros. Hace unos días haciendo un estudio sobre algunas enseñanzas que dio Jesús en el conocido Sermón del Monte (Mateo 5) me llamó la atención: "... Amen a sus enemigos". Me puse a pensar en eso y concluí con que el desafío es grande, pero posible en Dios.

Está en nosotros marcar la diferencia con el mundo en general, todos aman a sus amigos (eso no es complicado), pero amar a nuestros enemigos será la clave para que otros puedan ver y conocer el cambio que sólo Dios puede hacer en el corazón de los humanos.